Joel Aguilar/ Nos llena de orgullo ser los primeros”

Tomado de:http://www.laprensagrafica.com/ Joel Aguilar Chicas se convirtió el jueves en el primer árbitro salvadoreño en dirigir en un mundial de clubes. Escrito por Óscar Reyes Rosa MurilloEnviados En Japón Sábado, 17 diciembre 2011 00:00 (El Barcelona) juega muy rápido, toca mucho. A veces eso dificulta a la hora de apreciar situaciones, pero también en otras instancias los partidos se vuelven un poco más sencillos.” Joel Aguilar Chicas, junto a sus “asistentes y amigos” –como él define a William Torres y Juan Francisco Zumba–, hizo historia para el arbitraje salvadoreño al dirigir en el juego entre el Barcelona y Al Sadd, por las semifinales del mundial de clubes. Un día después de ese hito –es la primera tripleta nacional que actúa en este tipo de torneo–, Aguilar habló de su experiencia con algunos de los que son considerados los mejores del mundo y de lo que espera poder cumplir en el futuro. ¿Qué impresión tiene tras semejante logro en su carrera como árbitro? Ante todo estoy agradecido con Dios y con la vida por esta linda oportunidad que nos brindó a nosotros tres. Obviamente, detrás de nosotros en este logro ha habido mucha gente, desde el apoyo de nuestras familias, y a todos les agradecemos. Estamos felices por estar en un evento tan importante en representación de nuestro país y de toda CONCACAF; nos llena de mucho orgullo y motivación para seguir adelante y lograr otros objetivos. Arbitrar una semifinal del mundial de clubes engrandece su reputación, ¿no cree? En la carrera arbitral, uno en cada participación, sea nacional o internacional, se juega su cabeza, y partidos como este le permiten a uno seguir adelante, crecer. Siempre hay un margen de situaciones que hay que mejorar, pero estar en estos encuentros nos da confianza y permite que la gente siga confiando en nosotros, viendo con buenos ojos nuestro trabajo y tomándonos en cuenta para otros eventos de gran importancia en el futuro. ¿Qué tan importante es que vengan trabajando juntos desde hace varios años? Definitivamente eso para nosotros es una bendición. Dios nos ha permitido tener esa conjunción y ese trabajo juntos, lo cual es muy importante porque aparte de compañeros somos amigos, hacemos un trabajo de equipo, nos fortalecemos dentro y fuera de la cancha. No solo estamos juntos en la cancha. Dicen que pitarle al Barcelona es difícil por su gran dinámica. ¿Es cierto? Juegan muy rápido, tocan mucho, pero sobre todo son de los que mejor juegan al fútbol. A veces eso le dificulta a uno a la hora de apreciar situaciones, hay jugadas que son muy rápidas para los asistentes; pero también en otras instancias los partidos se vuelven un poco más sencillos, porque por su toque hay pocas faltas, además de que son muy tácticos para marcar. Se necesita que el equipo arbitral esté concentrado para poder acertar en cada situación a favor o en contra de cada equipo. Ya vivida la experiencia, ¿qué puede contarnos al respecto? Estamos muy contentos y emocionados. No todos los días puede uno dirigir a estos equipos o estar en un evento tan importante. Somos los primeros salvadoreños en un mundial de clubes y eso nos llena de orgullo, más aún al debutar en semejante juego. Es muy emotivo para seguir trabajando con tranquilidad, porque muchas veces uno quiere adelantarse y correr, pero Dios lo lleva a uno en su debido momento, para estar mejor preparado a la hora buena. Hubo mucho diálogo con los jugadores en el partido… Creo que fueron las situaciones típicas de un juego. Las reglas son las mismas para todos, pero cada quien tiene su estilo de dirigir y nosotros buscamos utilizar la personalidad, haciéndole entender al jugador que esto es fútbol y hay que disfrutarlo. Es fácil solo llenarse de tarjetas, pero estos juegos son únicos y uno debe utilizar todas las técnicas y tácticas para hacerle entender al jugador que no debe cometer tantas faltas, ni reclamar mucho. Los reclamos quizá desde afuera se ven airados, pero son situaciones normales dentro del terreno de juego. ¿Qué se viene ahora para ustedes? Seguir trabajando en el país, ojalá que siempre juntos, dar lo mejor de nosotros para tener la confianza de nuestras autoridades y tener oportunidades afuera, en torneos venideros como la Liga de Campeones de la CONCACAF, las eliminatorias mundialistas y, por qué no, los Juegos Olímpicos, porque es un torneo muy importante. Ese uno de los objetivos por los que lucharemos. Lo que está más cercano son los juegos de eliminatorias y esperamos poder participar en la zona; de igual forma, tener continuidad en nuestro país, porque es importante hacer las cosas bien en casa. Tras arbitrar al que para muchos es el mejor equipo del mundo, ¿qué puede ser más motivante? Salir bien en todos los juegos. Independientemente de que sean en casa o fuera, seguir manteniendo el nivel, la credibilidad, lo cual es difícil muchas veces ante el margen de error que uno tiene, porque siempre vamos a equivocarnos en algo. Nos motiva esforzarnos para que la gente siga creyendo en nosotros. Después de dirigir a este gran equipo, queda mantener el hambre y el deseo de hacer las cosas. Siempre les digo a mis compañeros a la hora de planificar un juego que los veo todos como finales, porque si mañana me tocara retirarme, quiero hacerlo contento por haber dado el 100 por ciento, sea un juego en casa, internacional, de juveniles o de segunda división.