Es mejor hablar

Escrito por Jose Borda

Miércoles, 19 de Octubre de 2011 15:03

Los árbitros no suelen hablar, prefieren mantenerse callados, se dice que lo     mejor para evitar problemas es no dar declaraciones, que nadie hable con ellos luego de un inconveniente y máximo si hay algún problema en X o Y partido. Ese discurso es el de siempre,  que no vale  la pena hablar en los medios, que las comisiones de árbitros se lo prohíben, que en realidad no valdría para nada lo que se diga porque todo el mundo sabe que ellos pitan sólo y todo lo que ven. Los demas hablan       Pero no es cierto, primero, ellos mismos se contradicen, pues si están en la picota no es sólo por sus inevitables errores, sino porque hay quien les atribuye intención en los mismos. Y segundo, porque el hecho de no actuar con normalidad los excluye del mundo, los convierte en extraterrestres y, sobre todo y en mi opinión, les da una justificación.  Todos los demás quienes están alrededor de un partido de futbol salen a hablar de los árbitros, de lo que hicieron y dejaron de hacer, pero, nunca ellos dicen nada, dejando en el ambiente esa sombra de duda, por no salir a reafirmar lo que hicieron en el campo, así se hayan equivocado, Explicar las decisiones El árbitro que no explica sus decisiones con normalidad, o sea todos, alimenta las polémicas porque unos y otros les pueden  atribuir culpas  alegremente, desde la más neutra a la más peregrina. Y, por otro lado, el colegiado que no sale a la prensa a ser interpelado se puede permitir el lujo de actuar mal sin ser sometido a control por parte de nadie. Y por el otro, si la prensa no puede pedir explicaciones  se tiene que contentar con sus propios titulares y la mayoria de veces atribuyendole al arbitro todas las culpas con o sin razon. Sirve mucho Imagínense, por ejemplo, si  a  Larrionda en el mundial de Sudáfrica  2010 hubiese sabido que al final del partido tenía que salir a hablar. ¿Habría 'solucionado' su injusta decisión de no dar el gol? No, pero al menos él y su asistente habría contado que en ese tipo de jugadas por ser tan rápidas y por la ubicación que se tiene en determinado momento, el ojo humano no puede verlas y que solo las omnipotentes cámaras lo pueden mostrar, de seguro, la mayoría de los mortales los habrían entendido y porqué no exonerado de su responsabilidad. Pero como no hicieron ni lo uno ni lo otro la FIFA les endilgo el error y los devolvió a casa, cuando ellos no tenían la culpa, dejando como resultado del ejercicio, que cargaron con  toda la culpa. Esto mismo pasa en cada pais donde "dizque" para protegerlos no los dejan hablar, sin embargo, los cohiben de uno de los derechos que tienen defenderse. Si los árbitros hablan, pitarán mejor. Seguro.