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miércoles, 27 de abril de 2011

Como actuar ante las lesiones sangrantes

Martes, 01 de Marzo de 2011 00:52
En los poderes y deberes del árbitro que figuran en la Ley 5, se establece que es este quien tiene la obligación de garantizar que cualquier jugador que tenga un flujo de sangre en cualquier parte de su cuerpo a causa de una herida, debe abandonar el campo de juego inmediatamente. Sin embargo esta situación no ha sido del todo unificada y el silbato de turno de buena fe se ocupa de cada situación como puede, pero muy a menudo, hay poca o ninguna atención, para manejar este tipo de acciones. Conozca el procedimiento a seguir.
Sin procedimiento

Sin un procedimiento establecido para realizar al tratar este tipo de acciones, en algunas ocasiones, el árbitro se demora un poco para pedirle al jugador que abandone el terreno de juego, con advertencia o no el jugador debe esperar una señal para volver a entrar en un momento adecuado. La recomendación que se da a continuación, alienta a los árbitros para utilizar un proceso lógico para la gestión en estos casos pretendemos que sea una guía definitiva, sino como una base para mejorar lo que se hace cuando se trata de situaciones en las que el jugador emane sangre y esta manche su indumentaria.

Como se viene actuando
Normalmente cuando ocurre una de estas situaciones los árbitros sin importar el tipo de partido actúan de la siguiente forma, una vez el jugador se encontraba fuera del terreno de juego podía reingresar al mismo cuando algún miembro del cuarteto arbitral comprobara que la herida había dejado se sangrar, previa autorización del árbitro, y siempre que el juego estuviera detenido. Y esto se producía tuviera o no su indumentaria manchada de sangre.

Uniforme con sangre

Si el jugador tiene la camisa manchada de sangre como generalmente pasa podrá entrar en el terreno de juego cuando estando el partido detenido algún miembro del cuarteto arbitral compruebe que ha puesto en orden su equipamiento, es decir haya quitado la mancha, asimismo que la herida haya dejado de sangrar y una vez el arbitro haya dado la autorización. Esto se debe a que la regla IV establece que el jugador que abandona el terreno de juego debe cumplir este procedimiento para poner en su equipamiento en orden.

Indumentaria en regla

Sin embargo, y aquí viene la novedad, si un jugador que abandona el terreno de juego con una herida sangrante y con la indumentaria en regla, es decir, sin manchas de sangre, podrá reingresar al terreno de juego una vez el juego se haya reanudado, algún miembro del cuartero arbitral haya comprobado que la herida ha dejado de sangrar, el árbitro haya autorizado su entrada, y lo haga por la línea de banda si el balón está en juego. Un jugador con herida sangrante debe ser tratado como un jugador lesionado más, y por lo tanto puede entrar estando el balón en juego, siempre y cuando el árbitro lo autorice.

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