El árbitro que intentó impedir la labor de la prensa, Juan Carlos Ortiz, es nada menos que instructor de los cursos que organiza el Círculo Paranaense de Arbitros de Fútbol.
Ortiz quiso evitar que él y sus demás compañeros sean fotografiados durante el entrenamiento físico que desarrollaban el viernes pasado en el ex aeropuerto Alejo García. Trató de maleducado al reportero gráfico de este diario. Si el profesor actúa de la manera en que lo hizo, qué se puede esperar de sus alumnos, tal como lo hizo a mediados de la semana pasada Isidro Bianconi, con nuestro compañero de trabajo, a quien reprochó con dureza por querer sacar unas fotos del entrenamiento.
Ortiz y Bianconi son solo algunos de los tantos que están fuera de forma física y no quieren que la ciudadanía se entere.
El propio presidente de la Liga Paranaense, Carlos Ortega, y el titular del Círculo de Arbitros reconocieron públicamente que los jueces están gordos.
La liga paga un preparador físico para entrenar a los árbitros y aún así no lo hacen.
POCAS EXIGENCIAS
Tener 18 a 50 años, bachiller concluido y peso acorde con la estatura, son las exigencias para participar del curso de arbitraje. Evidentemente, el último punto no se tiene muy en cuenta, ya que es evidente que los jueces no están en forma física adecuada para afrontar los partidos de la liga local.
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