APTITUD. Se probó como velocista y el silbante no falló (Foto: CORTESÍAÉDGAR MORALES )Desde hace dos años inició su carrera como atleta; mientras que como silbante se responsabilizade los partidos de Tercera División y Clubes Sub-17 de la Federación Mexicana de Futbol.
“Se me dan los dos ámbitos: el arbitraje y el atletismo. Mucha gente dice que el atletismo es muy celoso, pero en mi caso las cosas van agarradas de la mano; se me dan las condiciones para hacer esto”, dijo Morales Olmeda.
Fue Tadeus Kempka, anterior preparador físico de los árbitros tricolores, ahora entrenador del fondista Juan Luis Barrios, quien en un control le habló a Édgar de sus aptitudes para el atletismo. Entonces le despertó la curiosidad por correr sobre el tartán; sin embargo, fue el entrenador Raúl Barreda, otrora mentor de Ana Guevara, quien lo adoptó en el equipo de velocidad.
“Una vez fuimos al Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM) a hacer una prueba y el profesor Barreda me dijo que fuera el 30 de julio a un control; ese día era mi cumpleaños y me dije ‘de regalo de mí para mí, voy a dar todo, sin rajarme ante nada de lo que me pongan a hacer’. Hice la prueba con otros dos muchachos y me quedé yo”, agregó el atleta, quien es hijo del árbitro internacional Mauricio Morales.
“Mi papá me dijo que yo entrara al arbitraje, que hiciera las pruebas; fui las hice y me quedé; hay quienes creen que fue ‘palanca’, pero no es así; yo estoy haciendo mi trabajo y ya me conocen, no como el hijo de Mauricio Morales, sino como Édgar Morales”, explicó el deportista, quien ganó la medalla de bronce de los 400 m. en el Tercer Festival atlético de pruebas anaeróbicas.
Édgar, cuyo mejor registro personal es de 48.45 segundos, logrado en los Relevos ESEF 2010, tiene metas en ambos rubros.
“La principal meta del arbitraje es llegar a ser el mejor árbitro del mundo; mucha gente dice que tengo facultades, presencia y físico, mi papá me dice que puedo lograrlo; y en atletismo quiero llegar muy lejos también. Hay muchos buenos atletas, que tienen más tiempo en esto que yo, pero sé que puedo lograr un buen resultado”, agregó Édgar, quien en su primera y única Olimpiada Nacional, Hermosillo 2009, logró el oro del relevo 4x400 metros, con el estado de México.
“Nada ha sido difícil de ser atleta ni árbitro, disfruto mucho hacer ambas cosas, muchos dicen que la presión que tienes de los jugadores y controlar un partido es mucha, pero yo me siento a gusto, no con autoritarismo sino con autoridad”, expresó.
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