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lunes, 30 de mayo de 2011

Kassai hizo una gran final

Escrito por Jose Borda   
Sábado, 28 de Mayo de 2011 19:27
Viktor Kassai es un árbitro de fútbol húngaro, cuyo apellido significa "vino de casa", nació el 10 de septiembre de 1975; en la actualidad reside en Tatabánya y ha sido internacional desde el 2003. Este novel silbato ha impresionado en Europa no sólo porque fue designado  por la UEFA para dirigir la final de la Champions League entre el Barcelona y el Manchester, donde tuvo una destacada actuación, sino además por su forma particular de dirigir partidos, por su ubicación y por su experiencia a pesar de su juventud.
Bilingüe internacional
Kassai habla  dos idiomas, húngaro e ingles, un curso obligado de este ultimo idioma despertó  su curiosidad en esa lengua y luego de conocer sus secretos continuó y ahora quiere aprender  alemán. Kassai tiene como objetivo llegar a dominar bien estos tres idiomas -porque entender y hablar una lengua no es lo mismo que vivirla- como frecuentemente se mantiene en su país natal cada que puede los pone en práctica.  Una ventaja adicional que tuvo para aprender estos idiomas es que son tan similares que alguien originario de Dinamarca o Hungría los puede entender con facilidad.

Gran experiencia
En el 2005, Viktor fue elegido como árbitro para oficiar en la Euro Sub-19; en el 2007, participó en la Copa del Mundo FIFA Sub.-20 en Canadá; también actuó en varios juegos clasificatorios de la Champions League; en el 2008, fue seleccionado para colaborar  en los Juegos Olímpicos de Beijín; trabajó en la Eurocopa como árbitro en varios juegos; y como premio a su excelente labor en octubre del año pasado la FIFA le notificó de su nombramiento en la lista de árbitros para la Copa Mundial 2010 en Sudáfrica y recientemente dirigió muy bien y sin complicaciones la final de la Champions League.
Dedicado a su profesión
La designación a un partido tan  importante dentro del arbitraje europeo causó revuelo porque con sus escasos 34 años, ya ingresó a la élite del arbitraje mundial y aunque probablemente no es uno de los casos más sorprendentes, a este silbato húngaro no le gusta vanagloriarse de ello; visto como un prodigio por sus colegas, afirma que no es "ningún genio", sino tan sólo perseverante en el arbitraje; su obsesión por esta disciplina comenzó cuando su padre lo invito a unirse al gremio, ahora cree que esta recibiendo los frutos del tiempo que le ha dedicado.
Cualidades como árbitro
Viktor se desempeña en su vida particular como agente de viajes, sin embargo, es más conocido en su país ser un excelente árbitro; dentro de las características que tiene este silbato se encuentran, su gran estado físico, su perfecta ubicación, su rigurosidad en el aspecto disciplinario y técnico, pues no perdona nada, su buena interpretación del reglamento de fútbol y su trabajo en equipo, pues considera que esa es la clave del éxito, adicionalmente es buen amigo y trata siempre de servir a sus colegas; por todas estas cosas, el húngaro que le gusta tomar vino en casa está causando revuelo en Europa.

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