La futbolista agarró la pelota con sus manos y el árbitro increíblemente no cobró el penal.
Parece una broma, pero no lo es. Y hay algo peor: no se dio en el marco de un amistoso cualquiera o un partido sin relevancia. Se dio en el mundial femenino de fútbol, donde jugaban Australia y Guinea. En un ataque de Australia la pelota dio en el palo y una defensora tomó el rebote con sus manos, tuvo tiempo de darse vuelta, y dejarsela mansita a su arquera sin que nada ocurriera. Insólito.
El partido luego lo ganó Australia, por eso el penal no cobrado fue tomado mundialmente de una forma risueña. No tan así lo tomó la delantera australiana en plena jugada, al borde de un ataque de caspa.
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