La receta para el éxito

La receta para el éxito

Escrito por Jose Borda

Con la intervención en Alemania 2011 Kari Seitz completa la cuarta participación en una cita mundialista, un record difícil de igualar por otra mujer, es la arbitra con más experiencia de las que participan en el mundial femenino pues tiene 41 años y combina el arbitraje con la dirección de una empresa de publicidad con oficinas en San Francisco y Seattle, desde su ingreso al arbitraje ha pasado por cambios significativos dentro de este y se ha dado cuenta cómo evoluciona rápidamente. Mucho sacrificio Kari, debuto en el partido Nigeria-Francia y pito recientemente Brasil- Noruega tiene una agenda apretada y complicada de manejar. Su trabajo como publicista es exigente y poco flexible ya que obliga a una disponibilidad casi permanente para los clientes. “Es difícil compaginarlo todo. Me tomo las vacaciones solo para asistir a los torneos. Llevo casada 19 años y solo he ido de vacaciones con mi marido en una ocasión. Hay mucho sacrificio, pero merece la pena. Ya tendré el resto de mi vida para hacer otras cosas”, dice absolutamente agradecida al incondicional apoyo de familia y amigos. Fórmula para triunfar “Minimizar el número de errores y que sean pequeñitos, porque sabemos que no hay nadie perfecto. Las árbitras nos tomamos cada una de nuestras decisiones muy en serio porque sabemos que tiene un impacto grande en el partido. Debes tener confianza una vez que marcas algo, y seguir adelante, sin que te afecte. Eso es lo más difícil: que no te pesen las dudas”, reconoce. Pero se atreve a dar un consejo para aquellas a las que les gustaría seguir sus pasos, los tres ingredientes para tener éxito en el manejo del silbato son “Compromiso, concentración y un fuerte sentido de la justicia”. Aprender de la crítica Luego de participar en dos Juegos Olímpicos, Kari asegura que el arbitraje la ha ayudado a mejorar en su vida personal. “Para ser árbitra debes tener mucha confianza en ti misma. Sabes que no siempre vas a acertar, pero haces todo lo posible por acertar siempre. Aprendes a aceptar la crítica y que no te afecte. Debes hacer la diferencia: la gente critica tu rol y no a ti como persona. Hay que tener fuerza para eso. Además me enseñó a tomar decisiones y a asumir responsabilidades, y eso lo proyecté en mi profesión”, nos explica. “ Pasión perenne Desde que empezó a nivel internacional hasta hoy, las rutinas han cambiado mucho, pero la esencia permanece: “Arbitrar es mucho más que conocer las Reglas de juego, pero el flechazo con el fútbol y el arbitraje es tal que incluso cuando a los 45 años tenga que dejar la práctica de arbitraje no se va a alejar del deporte. “Voy a seguir, de otra manera, pero esta es una pasión que nunca podré dejar. Y quiero ayudar a otra gente en agradecimiento a todos los que me ayudaron a mí”, dice con vehemencia.