El fin de semana pasado no hubo fútbol, porque los árbitros debido a los distintos episodios de violencia decidieron no dirigir. Uno imaginaba que cada uno de los protagonistas iban a hacer una profunda reflexión, para evitar tristes episodios de violencia.
Sin embargo hay personas a las que no les interesa nada. Ayer tras la victoria en sexta división de Botafogo ante Juventud Agraria por 5 a 0 en Rauch, Hugo Rabainera (DT suspendido de la 6ta de Agraria), fue al vestuario del árbitro Bruno Herrería y como no lo atendió ante los continuos reclamos que le hacía, optó por patear la puerta, la que impactó en la frente de Herrería y le provocó un corte, siendo trasladado al Hospital para su atención. Automáticamente el referente de los árbitros de Rauch, Germán Caballero, ante lo sucedido suspendió los juegos de quinta y primera división.
Una pena que el devaluado fútbol doméstico contenga a personas que en vez de marcarle el rumbo a los más chicos, se transformen en patoteros y perjudiquen directamente al club que los cobija. Realmente dan vergüenza. Para los que no entienden ni les importa nada, que el Tribunal de Disciplina actué con el máximo rigor. ComentarCompartir con un amigo
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