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lunes, 13 de junio de 2011

Evite los malos pasos

Juzgar tiene sus ventajas estando de pie, pero por mucha técnica y mucha experiencia que  se tenga  hay porrazos que no se pueden evitar a lo largo de los 90 minutos; el silbato puede ser el mejor, puede estar bien preparado  físicamente, puede coordinar dentro del campo sus movimientos y desplazamientos con el de los jugadores, sin embargo, los resbalones y los desplomes estrepitosos  pueden ocurrir en cualquier tipo de partido incluyendo los  internacionales, aunque no es lo más agradable que puede pasarle a un árbitro  mientras  dirige,  es mejor estar preparado, saber cómo protegerse  para evitar los aterrizajes forzosos.

Accidentes o incidentes
Algunos árbitros se tropiezan con los jugadores en acciones de juego, otros por su parte sin motivo alguno y cuando menos se espera se caen solos por múltiples motivos, la mayoría de estas colisiones son consideradas como accidentes, pero no faltan las ocasiones en las que algún jugador se coloca o coloca alguna de las partes de su cuerpo para hacer caer a propósito, es ahí donde el árbitro o sus colaboradores deben estar pendientes para tomar en caso de ser necesario los correctivos disciplinarios adecuados. Si el árbitro está incapacitado temporalmente por una caída, el juego podrá continuar bajo la supervisión de los asistentes hasta que el balón salga del juego.
Falta de atención
En una asociación, había un árbitro que sufría una caída tras otra y estaba desesperado, siempre le pasaba en los mejores partidos y le disgustaba porque según él se convertía en al hazme reír de los aficionados, lo había intentado todo, cuando me consulto y de acuerdo a mi experiencia le dije que la próxima vez que se cayera, intentara después recordar lo que había hecho y pensado antes de la caída y lo escribiera, para averiguar si estaba haciendo algo mal o era cuestión de  mala suerte. Curiosamente dejó de caerse. Bastó que le dijera que apuntara las circunstancias previas para que no volviera a tropezar. ¿Casualidad? Pudiera ser. Pero en mi opinión el problema era fundamentalmente de atención.
No bese el piso
Para evitar las caídas es evidente que la técnica arbitral cuenta mucho; a mayor control de los desplazamientos menor riesgo de caída, esto se puede entrenar en las prácticas haciendo uso de los espacios reducidos y corriendo en diferentes direcciones. Si algunos jugadores se caen delante de usted no se tiene  qué seguir su suerte, aquí intervienen los reflejos, que pueden verse mermados tanto a nivel físico como psicológico. En el primer caso un músculo cansado tarda más en reaccionar y puede no estar lo suficientemente fuerte para ejecutar la maniobra evasiva, y en el segundo  la mente cansada pierde la capacidad de reacción  y de ello depende  “besar o no la superficie de juego”.
Prevención básica
A continuación se recomiendan algunas  medidas para evitar las caídas, en primer lugar se debe mantener un campo de visión amplio al correr ya que le permite visualizar los jugadores y las distancias, al cambiar de posición bruscamente debe considerarse el estado del terreno y  la forma en que se haga, mantener una buena forma física ayuda muchísimo a esto, revisar el  estado de calzado y escoger el adecuado es un aspecto que no se debe descartar. Por último evitar la falta de atención, la distracción y el despiste;  sin embargo, si a pesar de poner en práctica lo anterior aun se llega caer, tranquilo,  levántese y disimuladamente “sóbese” las partes que se golpeo y cuando el público, los jugadores y sus compañeros se rían, ríase usted con ellos y continúe dirigiendo como si no hubiese pasado nada !! pues quien no se ha dado un tortazo¡¡.

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