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miércoles, 29 de junio de 2011

Un silbato de gran proyeccion

Martes, 28 de Junio de 2011 18:18
Nijhuis Hendrikus Sebastiaan, jugo futbol y comenzó a pitar a los 15 años por tradición familiar; con 34 años ya lleva seis años pitando al máximo nivel europeo, de nacionalidad holandesa, es el colegiado más joven de su país y uno de los de mayor proyección en la FIFA, además es uno de los elegidos para pitar encuentros en el campeonato Mundial sub 17 que se desarrolla en México.  Nijhuis sigue los pasos arbitrales de su padre y de algunos miembros de su familia quienes también por distintas situaciones decidieron ingresar al arbitraje.
Vocación descendiente
Nijhuis recordó que comenzó a los 15, “una edad muy temprana”, y jugó al fútbol hasta los 19. “Fue una decisión difícil dejar de jugar, porque en un equipo estás con tus amigos, pero si eres árbitro estás solo”, señaló y eso es “muy diferente”, añadió, todo se dio porque yo iba a todos lados con él cuando era pequeño, y ahora él viene por toda Holanda conmigo”, indicó el colegiado. El holandés ya lleva seis temporadas como árbitro en la Eredivise. “Solía ir a los partidos a ver a los árbitros, así que automáticamente me convertí en uno”, dijo para justificar su vocación.
Arbitrando a amigos
El colegiado contó como anécdota que al principio dirigía partidos juveniles y tenía que arbitrar a sus amigos. “una tarde después de un partido, les vi en el bar y tuve que invitar a una ronda porque de otra forma no me hubieran hablado”, comentó. “Todo eso ha cambiado. Al principio mis amigos pensaron que estaba loco, pero ahora me piden venir conmigo a los partidos”. ”El asunto más importante es que no cometas ningún error grave. En el arbitraje el noventa o incluso el 99 por ciento de las cosas están claras, entonces hay que ir a los detalles. Aquí puedes discutir las cosas, en los partidos tienes que tomar las decisiones acertadas.
Espíritu de equipo
Nijhuis sabe que cuando asiste a una Copa del mundo como es la sub 17 de México es una mezcla ideal de árbitros. “Cuando estás en un torneo elite de estos,  con tus compatriotas como en mi caso Angelo Boonman y  Erwin Zeinstra  quienes trabajan conmigo  cómo asistentes, automáticamente te separas y  no sólo hablas con ellos. En un mundial es fácil hacer amigos, y hay más espíritu de grupo. Es bonito conocer gente de otros países. Tenemos un grupo muy bueno, y es muy interesante aprender sobre el arbitraje de diferentes países. Te encuentras gente que hace las cosas de forma muy diferente, y aprendes mucho, no sólo de arbitraje”.
Nuevas experiencias
Bas, como le dicen sus compañeros,  ya ha estado en la fase de grupos del mundial mexicano donde ha arbitrado dos partidos Estados Unidos Nueva Zelanda y Burkina Faso – Panamá, pero tal y como explica, su rápida ascensión no es una sorpresa. “seguí los pasos de mi padre. Normalmente después de un partido te vas a casa revisas tu actuación, corriges lo que haces, lees algún artículo y ahí termina todo, así puedes aprender a arbitrar mejor, esto nos viene muy bien por la autocrítica personal”, haber sido arbitro fue una decisión difícil, pero estoy haciendo algo que me gusta y en una Copa del mundo me gusta más” concluyó Nijhuis.

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