El australiano Aaron Ecclestone, jugador del Antiguo Wanderers Hill, no se va a olvidar más del partido ante la Universidad de Swinburne. Primero por el pelotazo que ligó en los genitales, y que lo dejó un rato largo en el piso, y también porque fue expulsado por llevar un piercing en el pene.
El jugador recibió un pelotazo en la zona baja, y debido al tremendo dolor, se bajó el pantalón corto para revisar que todo estuviera en su lugar. En ese momento, el árbitro se percató y le pidió que se sacara el arito. Pero Ecclestone se negó y entonces recibió la segunda amarilla y fue expulsado.
"No creo que mi madre se sienta muy feliz", dijo el futbolista en Twitter al enterarse cómo el tema se propagó rápidamente por las redes sociales
No hay comentarios:
Publicar un comentario